miércoles, 19 de enero de 2011

TURISMO MASIVO DE CIUDADES, UN GRAN ERROR EN COLOMBIA

Es común de los presidentes, gobernadores, alcaldes y demás personajes aspirantes a cargos públicos que en sus elegantes y bien estructurados discursos mencionen como una salida a la pobreza de Colombia EL TURISMO.

Suena tan bonita la idea de ver las calles de nuestros pueblos y ciudades abarrotadas de extranjeros, conociendo nuestros paisajes, admirando los monumentos, escuchando nuestra historia, enamorados de la belleza de las mujeres colombianas, comprando miles y miles de cosas… ¿Comprando? Hummm… ¿Estamos seguro que un turista cuando viene a Colombia deja su dinero comprando y gastando?

Miremos algunos ejemplos, haciendo una visita a la costa, y otra a la ciudad de Cali1.

Visita a la Zona Caribe (San Andrés islas, Cartagena, Santa Marta, la hermosa Tolú y Coveñas, Guajira, y demás) o la relajante zona del pacífico (Buenaventura, Piangüita, Juanchaco y ladrilleros entre otras): Desde su llegada al hotel el turista es recibido por un sinnúmero de pobladores ofreciéndoles cocadas, mantecadas, helado’e coco, ceviche, coctel de camarones, arrechón o biche (Bebidas afrodisíacas propias del Pacífico), mango con sal, la botellita’e agua, jugo de borojó, ostras con limón, la bandeja de pescao, y cualquier otra cantidad de alimentos; otros por su parte les hacen las trenzas, los masajes en los pies, el tour por la isla o la ciudad (En carroza, a caballo, bus, carritos de golf, lancha y hasta para los más pudientes avionetas), le cuentan historias asombrosas de la región, el alquiler de la sombrilla, la lancha, el gusano, la moto acuática; y no pueden faltar los comerciantes quienes ponen a su disposición: camisetas con la inolvidable leyenda “Alguien que me quiere estuvo en Cartagena y me trajo esta camiseta”, artesanías, manillas, collares, botellas pintadas, piedras decorativas, figuras en corales, flotadores, bronceadores a base de coco o Noni, la tanga, el vestido de baño, la gorra, el sombrero, las gafas oscuras (O si lo desea le rebuscan una adaptación para sus lentes formulados), el cepillo de dientes (Por si se le quedó) sandalias para el mar, la careta y equipo de buceo, la toalla playera, un practico frasco hermético de plástico para el dinero y las llaves, las shakiras y en fin; todo esto, sin necesidad de moverse más de 50 o 100 metros; a eso súmele toda una oferta comercial de lociones, electrodomésticos, ropa, joyas, productos para el hogar, y por supuesto la cámara o filmadora para recordar su visita.