domingo, 22 de mayo de 2011

MANDAME ALGUIEN PARA AMAR

Los invito a que por un momento detengamos el acelerador de nuestra vida para bendecir a aquellos que lo necesitan. Solo tomemos unos minutos para leer esta hermosa oración que nos regala la inolvidable y ejemplar Madre Teresa de Calcuta y preguntémonos: Señor, ya que has hecho tanto por mi vida y los mios ¿que quieres hoy de mí?

Señor,
Cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed, mándame alguien que necesite una bebida;
Cuando tenga frío, mándame alguien que necesite calor;
Cuando tenga un disgusto, preséntame alguien que necesite consuelo;
Cuando mi cruz se haga pesada, has que comparta la cruz de otro;
Cuando esté pobre, ponme cerca de alguien necesitado;
Cuando me falte tiempo, dame alguien que necesite unos minutos míos;
Cuando sufra una humillación, dame la ocasión de alabar a alguien;
Cuando esté desanimado, mándame alguien a quien tenga que dar ánimo;
Cuando sienta necesidad de la comprensión de los demás, mándame alguien que necesite la mía;
Cuando sienta necesidad de que me cuiden, mándame alguien a quien tenga que cuidar;
Cuando piense en mí mismo, atrae mi atención hacia otra persona.
Hazme digno Señor, de servir a mis hermanos, que viven y mueren pobres y hambrientos en este mundo de hoy.
Dales, a través de mis manos, el pan de cada día; y dales paz y alegría, gracias a mi amor comprensivo.